Durante gran
parte de 1997 y 1998, la carrera de Tiro de Gracia había tenido un cambio mucho
más que notable. La salida de Ser Humano no solo llegó a marcar un antes y un después
en la historia del rap latino (llevándolo a un nivel en el cual el punto de
vista hacia el mismo había cambiado a uno mucho más respetuoso, visto como otra
forma de expresión artística, en vez de algo condensado para un grupo
underground conformado por gente de clases sociales marcadas, creando una
influencia que se extendía a otros grupos que llegarían a tratar de expandir lo
que ellos habían comenzado, como Makiza un par de años después), sino también
de todos los miembros que conformaban al grupo hasta ese entonces. Esto, llevado
de la mano con las varias actuaciones en vivo en países como Perú y España,
aparte de pasar a representar a las provincias más vulnerables de Chile, no
hacia otra cosa más que crear una expectativa muy grande por el material que
prometía el grupo. Los dieciséis temas encontrados en Ser Humano eran, sin
lugar a duda, algo con lo que cualquiera podía llegar a empatizar, hablando de
una forma que se mantiene relevante hasta el día de hoy, convirtiéndose en clásicos
innegables de la música chilena, dejando a la gente preguntándose lo que Tiro
de Gracia llegaría a entregar en un futuro.
Eventualmente,
entrando en 1998, el grupo no perdía tiempo en preparar más material para un
futuro, entrando en producción y grabación de demos que darían una idea de lo
que iría a venir con la próxima propuesta musical de Tiro de Gracia. Sin
embargo, parecía que muchos problemas internos comenzaban a surgir con el
tiempo, la mayoría de estas ocasionadas como efecto secundario del éxito
obtenido con su gran disco debut. En primer lugar, el que había sido su manager,
compositor, y principal productor musical en aquel entonces, Camilo Cintolesi,
decidió desvincularse por completo del grupo debido a multitud de desacuerdos
con la visión que parecían traer los miembros en aquel entonces, más
precisamente con el propio Juan Sativo. Esto era algo crítico, ya que a pesar
que el talento lírico y relacionado al rap lo traían los miembros de Tiro de
Gracia, parte vital del disco, de la variedad de influencias y la calidad de
producción que presentaba el debut, se debía a los múltiples aportes musicales
por parte de Camilo, el cual se había encargado de balancear el disco para que
tuviera el impacto que llegó a tener en su presentación final. Aun así, el
segundo productor, Patricio Loaiza, se quedó con el grupo, y sería elemento
clave de intentar que el mismo siguiera adelante.
Por otro lado,
mucha gente parecía creer que Juan Sativo era el genio detrás de la formula y
el espíritu de Hip Hop de Tiro de Gracia, siendo el elemento clave y el alma de
gran parte de las canciones de Ser Humano, por lo que los otros miembros eran
tomados en segundo plano tanto por el público, como por el propio Sativo. Es
entonces que el enfoque de las canciones del siguiente disco parecía ser un
enfoque mucho mayor en composiciones y rimas de Zaturno y Lenwa Dura. Los
propios demos que acompañaban a la promoción de esta nueva producción ya
dejaban entrever una visión y estilos muy diferentes a lo que Tiro de Gracia
había ofrecido en el debut, pero no era territorio desconocido para el grupo.
Era algo mucho más inclinado al estilo de sus primeras maquetas, incluso
haciendo referencia a algunas de las partes de las mismas, siendo algo con una lírica
más cruda, más consciente en temas sociales y políticos, casi con un enfoque
muy personal, solo que con Zaturno y Lenwa tomando la incentiva en los
diferentes temas, cambiando el tono que ya se conocía del grupo. Aparte de eso,
el grupo, que se encontraba siendo reconocido por partes del gobierno como arte
innegable del país, se andaba relacionando con partes del ministerio de
justicia, incluso escribiendo un tema para ellos con la promesa de ser incluido
en su nuevo disco. Todos estos factores llegaron a crear muchas dudas entre
fans de aquel entonces, pero todavía faltaba ver el producto final, que
llegaría a salir bajo el nombre de Decisión, en 1999.
Para ir sin vueltas,
directo a lo que importa, si uno busca encontrar algo parecido a lo que se vio
en Ser Humano, Decisión, o cualquiera de los demás discos del repertorio de
Tiro De Gracia, no son un buen lugar para buscar. El tono, la actitud, la
lírica, y la creatividad que se veía en el primer disco del grupo pareciera que
hubieran sido una simple coincidencia que daría lugar a un proyecto y grupo que
solo se llega a ver una sola vez en la vida. Lo que se llegaría a encontrar en
Decisión era una cosa completamente diferente a lo que se había presentado dos
años antes, en casi todos los sentidos imaginables. Tanto la instrumentación, el
contenido lírico, asi como el estilo de rapeo tomado por los miembros, todo
parecía diferenciarse demasiado de lo visto en el debut. Claro, ahora Lenwa y
Zaturno tomaban la incentiva y se convertían en el foco de atención del disco,
con Juan volviéndose un apoyo secundario que tan solo tenía algo de atención en
el primer y último tema, aparte de pequeñas aportaciones por momentos (que
ciertamente son de los elementos que más llegan a destacar en el disco), pero
aun así el producto final no llega a alcanzar un balance palpable en su
totalidad.
La estética, que
se puede sentir desde la misma portada del disco, llega a ser mucho más
inclinada a un estilo influenciado, por no decir copiado, del hip hop
afroamericano que llevó al grupo a buscar una identidad propia en un inicio. Bases
poco creativas, casi indistinguibles las unas de las otras, sin el uso único de
diferentes instrumentos y samples para crear un disco dinámico con lo que tenía
que ofrecer, con colaboradores que parecen perderse en la mezcla, aparte de una
lírica mucho más influenciada por el comentario social y político acerca de la
sociedad de la época. Tanto Zaturno como Lenwa toman una inclinación mucho más
personal en este proyecto, hablando de temas tales como la inseguridad social,
la discriminación entre distintas clases sociales de una misma comunidad, la
necesidad de estas poblaciones recluidas de conseguir una voz propia,
relaciones tóxicas que son afectadas por la mala vida de los que están involucrados,
el embarazo adolescente, e incluso un tema acerca de las acciones cuestionables
del gobierno en cuanto a la detención de sospechosos durante ese entonces (este
último siendo encargado por el propio ministerio de justicia, y también teniendo
elementos reciclados de Tiroteo, canción perteneciente a la maqueta Homosapiens).
Sin embargo, la forma en la que todos estas son presentadas sencillamente deja
mucho que desear.
No es que las
canciones sean malas, simplemente que, teniendo un disco del calibre de Ser
Humano como predecesor, queda muy corto en comparación. En el momento, e
incluso hoy en día, hubo una audiencia muy evidente para esta clase de
proyectos. Los temas que tocaban las canciones siguen siendo relevantes hasta
el día de hoy, y el disco dio lugar a considerados clásicos por fan de la banda
tales como Joven De La Pobla, Eso De Ser Papá, o Malasya (notándose que lo que
mayor atención recibía del disco era las aportaciones escritas por Lenwa Dura,
el miembro que parecía ser el más humilde y con el que más fácil resultaba
empatizar del trío principal); pero aun así estos grandes temas parecía que no
llegaban a la altura del nivel que había ofrecido Ser Humano poco tiempo atrás.
Canciones que no parecen ir a ningún lado, lírica que tiene potencial
desaprovechado en su mayoría, un uso de bases que queda en un espacio mediocre,
pero que además es afectado por una mezcla extraña por momentos, una necesidad de
Zaturno y Lenwa por demostrar lo que valen, dejando a Sativo en segundo plano,
que llega a parecer casi forzada; todo esto da lugar a veinte canciones que
forman parte de un disco que podría haber sido mucho más, pero que no aprovecha
bien lo que parece querer proponer musicalmente. Se carece del balance, el
espíritu, y la pasión que Tiro de Gracia había presentado en un inicio, y se
llega a entregar un proyecto que, si bien no es malo, no es comparable a la
expectativa que se había construido en un inicio. Tristemente, sería algo que continuaría en el futuro, con Zaturno dejando el proyecto tanto por diferencias creativas con Juan Sativo, como por la necesidad de buscar algo nuevo; dejando a Lenwa y Juan como el principal enfoque del proyecto, pero estos no teniendo un balance e inclinandose a entregar productos mediocres antes de la disolución inicial de Tiro de Gracia (aparte de llevar al grupo a tener batallas legales por determinar a quién le pertenecía la autoría del grupo, siendo muy lamentable considerando la trayectoría del grupo).
Simplemente se siente como una decisión que
termino por elaborar algo inconsistente, a pesar de lo prometedor que era en un principio.
English Review
For much of 1997 and 1998, Tiro de Gracia's career had undergone a much more than remarkable change. The release of Ser Humano not only marked a before and after in the history of Latin rap (taking it to a level in which the point of view towards it had changed to a much more respectful one, seen as another form of expression rather than something condensed for an underground group made up of people from marked social classes, creating an influence that extended to other groups that would try to expand what they had started, like Makiza did a couple of years later), but also of all the members that made up the group until then. This, taken hand in hand with the various live performances in countries such as Peru and Spain, but also representing the most vulnerable provinces of Chile, did nothing more than create a great expectation for the material that the group promised. The sixteen tracks found in Ser Humano were, without a doubt, something that anyone could empathize with, speaking in a way that remains relevant to this day, becoming undeniable classics of Chilean music, leaving the people wondering what Tiro de Gracia would deliver in the future.
Eventually, entering 1998, the group wasted no time in preparing more material for the future, going into production and recording of demos that would give an idea of what would come with Tiro de Gracia's next musical proposal. However, it seemed that many internal problems began to arise over time, most of these caused as a side effect of the success obtained with their great debut album. In the first place, the one who had been their manager, composer, and main musical producer at that time, Camilo Cintolesi, decided to completely disassociate himself from the group due to many disagreements with the vision that the members seemed to bring back then, more precisely with Juan Sativo himself. This was something critical, since although the lyrical and rap-related talent was brought by the members of Tiro de Gracia, a vital part of the album, of the variety of influences and the quality of production that the debut presented, it was due to Camilo's multiple musical contributions, who had been in charge of balancing the album so that it had the impact it had on its final presentation. But despite all that, the second producer, Patricio Loaiza, stayed with the group, and would be a key element in trying to keep the second album going.
To go straight to what matters, if one is looking to find something similar to what was seen in Ser Humano, Decisión, or any of the other albums in the Tiro De Gracia repertoire, are not the place to be looking for. The tone, attitude, lyrical, and creativity seen on the group's first album seems to have been a simple coincidence that would lead to a project and group that is only seen once in a lifetime. What was to be found in Decisión was something completely different from what had been presented two years earlier, in almost every way imaginable. Both the instrumentation, the lyrical content, as well as the rapping style taken by the members, everything seemed to differ too much from what was seen in the debut. Of course, now Lenwa and Zaturno took the incentive and became the focus of the album, with Juan becoming a secondary support that only had some attention in the first and last song, apart from small contributions at times (which are certainly of the elements that stand out the most on the album), but with all of that the final product does not reach a palpable balance in its entirety.
The aesthetic, which can be felt from the very cover of the album, becomes much more inclined to something influenced, not to say copied, by African-American hip hop that led the group to seek its own identity at first. Uninteresting beats, almost indistinguishable from one another, without the unique use of different instruments and samples to create a dynamic album, with collaborators who seem to get lost in the mix, apart from a lyrical content much more influenced by the social and political commentary about the society of the time. Both Zaturno and Lenwa take a much more personal writing process in this project, talking about issues such as social insecurity, discrimination between different social classes in the same community, the need for these confined populations to get their own voice, toxic relationships that are affected by the bad life of those involved, teenage pregnancy, and even an issue about the government's questionable actions regarding the arrest of suspects during that time (the latter being commissioned by the Ministry of Justice itself, and also having recycled elements from Tiroteo, a song belonging to the Homosapiens demos). However, the way these are all presented simply leaves a lot to be desired
It is not that the songs are bad, simply that, having an album of the caliber of Ser Humano as its predecessor, falls very short in comparison. At the moment, and even today, there is a very obvious audience for these kinds of projects. The themes that the songs touched on are still relevant to this day, and the album gave rise to classics considered by fans of the band such as Joven De La Pobla, Eso De Ser Papá, or Malasya (noting that what received the most attention from the album were the contributions written by Lenwa Dura, the member who seemed to be the most humble and with whom it was easiest to empathize of the main trio); but even so, these great themes did not seem to measure up to the level that Ser Humano had offered before. Songs that don't seem to go anywhere, lyric that has mostly wasted potential, a use of beats that remains in a mediocre space, but that is also affected by a strange mix at times, a need for Zaturno and Lenwa to demonstrate what that are worth, leaving Sativo in the background, which comes to seem almost forced; all this gives rise to twenty songs that are part of an album that could have been much more, but that does not take advantage of what it seems to want to propose musically. The balance, spirit, and passion that Tiro de Gracia had presented in the beginning is lacking here, delivering a project that, although not bad, is not comparable to the expectation that had been built at first. Sadly, it would be something that would continue in the future, with Zaturno leaving the project due to both creative differences with Juan Sativo, and the need to find something new; leaving Lenwa and Juan as the main focus of the project, but they did not have a balance and inclined to deliver mediocre products before the initial disbandment of Tiro de Gracia (aside from leading the group to have legal battles to determine who owned the authorship of the group, being very regrettable considering the trajectory of the group).
It just feels like a decision that ended up coming up with something inconsistent, despite how promising it was at first.
Overall Rating: 6/10
Favorite Track: Joven De La Pobla / Malasya
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