Dentro de la
historia de la música chilena existen un seleccionado grupo de discos
reconocidos tanto en el país como internacionalmente. Claro, es algo que sucede
en casi cualquier país, pero el rango de géneros que se llegaron a abarcar en
Chile y de la manera que se hizo resulta ser algo admirable en muchos sentidos.
Y entre toda esa cantidad de estilos que surgieron en esa parte del mundo, uno
que por mucho tiempo ha dado de que hablar, tanto por los artistas que llegaron
a marcar un antes y un después en un ámbito mucho más grande, así como los
proyectos que los acompañaron, es sin lugar a dudas el del rap y el hip hop.
Teniendo sus orígenes en los 80, con la implementación del break dance como un
acto popular entre los jóvenes de la época, y el surgimiento del rap en una
escena underground como un acompañante que además servía de expresar la
preocupación y opinión de los jóvenes sobre el complicado y duro gobierno por
aquel entonces (con grupos como De Kiruza plantando las semillas creando las
primeras canciones de rap compuestas en Chile); y llegando hasta la actualidad,
donde el mismo no hizo nada más que expandirse a nuevos territorios debido a la
aparición de proyectos y agrupaciones que se llegarían a convertir en iconos
esenciales de la música Chilena, e incluso del hip hop de habla española/latina
en general. Y uno de esos grupos resulta ser el cuarteto de hip hop formado a
finales de los 90 bajo el nombre de Makiza.
Makiza resulta
ser un caso demasiado interesante. No solo por su corta trayectoria y el cómo
la misma llego a acabarse por problemas banales, sino también por lo que
llegaron a hacer y representar en ese corto periodo de tiempo. Todo esto tuvo
su partida inicial debido al disco Ser Humano de Tiro de Gracia, el proyecto
que marco el punto clave de la historia del rap de habla española y latina
debido a su implementación de variedad de elementos que llevaron a esta escena
underground local a ser aceptada por el mainstream. Por aquel entonces, en
1997, Cenzi y Seo2, dos de los miembros iniciales de Makiza, llegarían a
participar en Ser Humano, el primero aportando composiciones y bases para temas
como Viaje Sin Rumbo y el segundo siendo un invitado en Combo 10, pero ambos ya
habiendo conocido a Tiro de Gracia debido de haber estado involucrado en
aquella escena condensada del rap en Chile. Eventualmente los dos se unirían
junto a Squat, en rol de DJ, y con Anita Tijoux, artista que no solo llamaba la
atención en aquel entonces por ser una de las pocas mujeres raperas (cosa que
no era para nada común en aquel entonces), sino también por tener un talento al
elaborar rimas. Eventualmente, el grupo se apropia y manipula el termino
Maquisart, nombre otorgado al grupo de resistencia rebelde que se opuso a la
ocupación alemana en Francia durante la Segunda Guerra Mundial, llegando a
conformar y establecer los inicios de Makiza dentro del rap chileno.
Algo que unía a
los miembros del grupo aparte de su amor por el hip hop, a pesar de describirse
a sí mismos como personas de actitudes y visiones creativas diferentes, y era
el hecho que todos eran hijos de familias chilenas que se habían mudado al
extranjero durante la dictadura, volviendo a Chile tan solo cuando las cosas
parecían estar más tranquilas, a mediados de los 90 (con Anita habiendo vivido
en Francia, Seo2 en Suiza, Cenzi en Canadá, y Squat en Ruanda). Todo esto
llevaría a una gran y notable cantidad de influencias que llevarían al sonido
del grupo a ser muy particular y distinguible debido al uso de las mismas, pero
también a unir a un grupo de jóvenes que habían llegado a sentirse dejados de
lado por compañeros que los consideraban como extranjeros, mientras que también
sentían la necesidad de expresarse acerca de la preocupación que tenían en
relación a la sociedad de ese entonces. Sus tocatas llegaban a acaparar una
cantidad de atención notable, no solo por el hecho que Anita formaba parte del
grupo, sino también porque las canciones que ofrecían eran vivas, animadas, y
llenas de creatividad. Esto lleva a la necesidad de los miembros, con excepción
de Anita, quien sentía que a Makiza le faltaba crecer mucho más, de grabar un
cassette con el fin de distribuirlo en sus tocatas, llevando a la creación de
Vida Salvaje en 1998.
El éxito de
aquella primera producción sorprendió mucho a todos los integrantes de Makiza,
quienes no se esperaban que la gente se sintiera de esa forma en relación a su
música. Vida Salvaje mostraba a un grupo joven, con demasiado potencial y
elaborando un estilo marcado cargado del espíritu y talento de las rimas de
Seo2 y Anita. Alusiones a Tiro de Gracia, una manera de estructurar y ejecutar
los versos cargado de influencias fuertes de hip hop francés (con Anita citando
a IAM, entre otros grupos, como influencia principal, aparte del grupo mezclando
el español con el idioma extranjero en determinados momentos), lírica que se
paseaba entre lo juguetón y lo consciente social y políticamente, espacios para
que Squat muestre su habilidad como DJ, y las bases instrumentales pegajosas y
bien compuestas por parte de Cenzi; todo esto llevaba a un producto sencillo y
bien elaborado, con un Makiza que todavía se encontraba en un estado primitivo,
pero que aun así entregaban temas memorables, dejando entrever un futuro mucho más
que prometedor. No era algo perfecto, y tampoco es que diera mucho de qué
hablar, ya que carecía un balance y una producción apropiada para esta clase de
temas, pero sería el proyecto que los iría haciendo conocidos, con la gente
distribuyendo y compartiendo las canciones que Makiza tenía para ofrecer.
Eventualmente, con la ayuda de un nuevo manager, llegaron a firmar un contrato
con Sony Music (los cuales se veían interesados en el hip hop latino luego de
ver el éxito de Tiro de Gracia y de sentir algo igual de prometedor con este
nuevo grupo), comenzando la producción y grabación de su segundo álbum, que
saldría en 1999 bajo el nombre de Aerolíneas Makiza.
Este segundo
disco de Makiza llegaría a convertirse en uno de los discos más aclamados y
reconocidos de la historia de la música chilena, y por muy buenos motivos. No
se trataba de un proyecto perfecto, pero sí de uno muy bien elaborado. En las dieciséis
canciones que se formaban parte del disco se podía ver un grupo joven que
abarcaba, o trataba de abarcar, una gran variedad de estilos y tonos de hip
hop, con una producción muy bien realizada, que resaltaba todos los elementos
que aparecían en el proyecto. Claro, lo que impulsaba todo adelante eran las
rimas, actuaciones, y la química particular que se sentía entre Anita y Seo2,
pero parte vital para que estos llegaran a entregar su rap de manera efectiva
eran las bases y las composiciones bien elaboradas entregadas por Squat y Cenzi.
Algunas canciones estaban mejor elaboradas que otras, pero sí se trataba de una
evolución de lo que se había ofrecido en Vida Salvaje (con algunos temas de
aquel cassette siendo reinterpretados y puestos con una producción mucho más
pulida y mejor llevada), con un enfoque más claro en todos los sentidos.
Resultaba innovador escuchar a un grupo de hip hop que, aparte de tener un
talento femenino tomando las riendas del escenario, no tenía miedo de
expresarse acerca de temas controversiales en un entorno social y político, y
que además lo hacía de una manera muy bien llevada.
La calidad de
las canciones es variada. Hay fórmulas que funcionan mejor que otras, pero
composiciones excelentes están muy bien distribuidas a lo largo del disco.
Empezando con Versos Al Viento, que a pesar de ser una simple introducción por
parte de Seo2 y Anita, si llega a ser un tema que sobresale tanto por la forma
de los dos MC’s de mostrar su talento, así como de la gran base instrumental provista
por parte de Squat, con instrumentación peculiar y bien realizada por Cenzi,
resultando en algo hipnótico que implementa nuevos elementos de manera bien
llevada. La Chupaya 99 resulta una reinterpretación de uno de los temas de Vida
Salvaje, presentando un tema más suelto, de celebración y orgullo por las raíces
originales de los miembros. A Propósito de Coincidencias continúa con este tema
más relajado dando espacio a Seo2 para tener un espacio solo, que, aunque no
esté muy bien llevado en algunos versos o el coro, si resulta muy disfrutable.
Lo que continúa
es La Rosa De Los Vientos, el tema que llevó al gran salto de fama del grupo, tomando
un tono un poco más melancólico, tanto con los temas de la lírica como en la
base instrumental. Resulta demasiado entendible el porqué del éxito de la
canción, siendo un tema sobre la identidad y la igualdad entre las personas,
sin importar clase social, población, o procedencia; siendo ejecutado de tal
manera, sin ningún elemento sobrando dentro de lo que se ofrece, convirtiéndose
en un clásico indiscutible de la música chilena. Se abarca el respeto a la
mujer y la ausencia de una figura paterna en los dos siguientes temas,
implementando los elementos que trata de utilizar de una buena manera, pero
pudiendo ser mucho más pulidos si se les daba mucha más atención (con la
interacción de los MCs en Tu Luz + Su Luz, o el tono de Seo2 y el sample casi
fuera de lugar de “Papi Mami en la Family” en In Loco Parentis, ya que en ambos
temas las bases tienen una percusión mucho más que sobresalientes, pero que son
afectadas por estas actuaciones vocales que podrían tener mejor trabajo).
En Paro muestra
a Anita interactuando de manera interesante con Epicentro para manifestarse
sobre distintos temas sociales en Chile, expresándose de manera libre y clara
por lo bien elaborado que resultan los versos. Otro tema de Vida Salvaje
aparece en La Vida Es Como Un Sueño, que es cambiado, a lo mejor, en varios
aspectos, sobre todo con la implementación de un tercer MC para aportar a la
potencia de la canción, reservando el francés para un par de segmentos de Seo y
el invitado; ejecutándolo de una mucha mejor manera que en el primer proyecto
del grupo. Un interludio instrumental usando un loop y beats normales en forma
de Otra Vez da paso a La Misión, conservando el tono del tema anterior, manteniéndose
por el coro de Anita y los versos de los tres MCs participantes. La Saga pone a
VanBuda y Seo2 expresándose acerca de su posición en contra del fascismo y
algunos gobernantes opresores que aparecieron alrededor de esa época,
definitivamente resultando una de las canciones que sobresalen del disco, con
una base sencilla, uso de samples que añaden al tema principal de excelente
manera, y siendo cargado por una química muy viva entre los dos raperos.
Tornamesa muestra las habilidades de DJ Squad, y deja paso al último segmento
del disco, empezando por Un Día Cualquiera, en el que Anita se deja soltar
libremente dentro de uno de las bases mejor producidas de todo el disco,
implementando elementos con el progreso de la canción (como la pequeña
composición de piano, loop simple de trompeta, y el sample de Louis Armstrong
que dan un aire único a la canción), mientras que la artista muestra su talento
al elaborar versos muy bien estructurados; todas estas siendo características
nuevamente implementadas en Esencia De Vida, solo que llevada por la
interacción entre tres MCs.
Luego de este
punto se pueden encontrar los temas menos logrados del disco. No resulta ser un
bajón de calidad muy drástico, ya que Aerolíneas resulta ser un proyecto
demasiado consistente, pero sí son canciones que se habrían beneficiado de una
mayor preparación. Este es el problema principal para muchos, siendo la
duración del disco. No resulta algo demasiado largo, o completamente
innecesario, pero sí parece presentar canciones que no se sienten listas o tan
elaboradas como otras, dejando muchas cosas que desear en general. Aun así,
cada uno de estos temas tienen sus momentos particulares en los que se deja
entrever conceptos demasiado prometedores, aparte de estar bien llevados por la
actitud y talento lírico de los MCs. Los versos potentes, las bases simples, el
juego entre el español y francés, todo esto da a Makiza una personalidad única
y sobresaliente de entre lo que se podía ver en aquel entonces en el mundo del
hip hop chileno, terminando con la repetición del tema instrumental con el que se había comenzado el disco, dando a conocer que el vuelo entre aquellos paisajes y tonos diferentes ya se había acabado.
Esa es la
principal cosa que empujaba y hacía especial al grupo, que a pesar del hecho
que Aerolíneas no resultaba ser un proyecto completamente pulido, el futuro del
grupo resultaba ser muy prometedor en demasiados aspectos, ya que tanto la
música como las tocatas del grupo eran una demostración de talento que daba
mucho por explotar en todo lo que aportaban los cuatro integrantes del grupo
con sus respectivas partes. Lamentablemente, aquellas expectativas morirían con
la disolución del cuarteto un año después, debido a multitud de motivos. El
hecho de ser el primer grupo del estilo en tener una representante femenina
hacía que toda la atención de los medios recayera sobre Anita, cosa que ella no
llevaba demasiado bien ya que la atención resultaba molestosa, pero también creando
tensiones en el grupo, que no sentía que la atención era equitativa para todos.
Aparte de eso, parecía haber un claro choque de estilos, que, aunque llegaron a
funcionar y daban mucho territorio por explorar, eventualmente crearon tensiones
y diferencias creativas.
Los miembros se
separarían y perseguirían otros proyectos, pero luego de unos años, en 2004 precisamente,
Seo2, Anita, y Cenzi se volverían a unir para grabar dos temas en la
remasterización de Vida Salvaje, mientras que sus conciertos en vivo volverían
a prender la llama de atención hacia el grupo. Cenzi dejaría el proyecto una
vez más, pero los MCs se unirían con Sonido Ácido, DJ Nakeye, y multitud de
colaboradores para sacar Casino Royale, el tercer y último disco de Makiza, en
2005. Pero en ese punto ya era un poco tarde. La chispa inicial y originalidad
que se traía en Aerolíneas era muy distinta a la que aparecía en ese último
proyecto, mucho más inclinado a otra clase de actitud, siendo esta un intento
de parecer más madura y elegante. Se seguía hablando de temas sociales, y la
instrumentación resultaba demasiado interesante por momentos, pero simplemente
era un disco que no daba mucho de qué hablar, con la actuación de todos los
miembros dejando mucho que desear (siendo la manera de rapear de los miembros
algo demasiado distinto a lo que habían provisto años atrás), dando a lugar un
disco que no era malo, pero que tampoco era bueno. Simplemente mediocre, sin
arriesgarse mucho y llegándose a sentir algo cliché por momentos. Luego de eso,
Seo2 saldría de Makiza por motivos personales, llevando a la disolución total
del conjunto en 2006. Aun así, Aerolíneas quedaba como documento de lo que habían
logrado en un principio.
Aerolíneas
Makiza resulta ser un disco demasiado intrigante. No es un disco perfecto, ya
que hay canciones que están mucho mejor logradas que otras, cosa que lleva a
que pueda sentirse que dura poco más de lo necesario, pero en general resulta
ser un proyecto disfrutable y bien logrado. Se trataba de un disco que, así
como los miembros del conjunto, parecía buscar una identidad propia, pero al
mismo tiempo que se expresaba libremente acerca de preocupaciones sociales y
políticas, así como de celebrar con orgullo las raíces de los artistas que
conformaban al grupo. Todos los miembros del cuarteto jugaban un rol importante
a la hora de componer estos temas, ya sea las composiciones originales de
Cenzi, el uso de loops y bases de Dj Squat, los versos bien estructurados de
Seo2, y el talento suelto y libre de Anita. Se buscaba dar voz a preocupaciones
que parecían calladas, así como también llegar a representar un factor femenino
que hacía falta en el hip hop latino; pero lejos de todo eso, todo aquello se
realizaba con temas bien realizados, que dejaban ver un futuro muy prometedor
que lamentablemente nunca llegó a ser.
No es algo nuevo
o revelador el saber que Anita sentía que Makiza no se encontraba preparada
para hacer algo rompedor, al menos no en el estado en el que se encontraban en
1999, y quizás sí tenía razón en algunas cosas. El potencial y talento es
demasiado palpable, pero el enfoque sigue siendo uno de intentar multitud de
cosas diferentes, y aunque nunca estaban mal ejecutadas, sí podrían haberse
beneficiado de un poco más de maduración musical. Lamentablemente eso nunca
llegaría a darse, ya que por distintos factores se llegó a la separación del
grupo. Sin embargo, y aunque hubo intentos fallidos en un futuro por revivir
aquella chispa inicial que fueron llevados de manera decepcionante, eso no
quita el mérito de que Aerolíneas llego a ser lo que es considerado hoy. La
variedad de estilos que se abarcó fue, y sigue siendo, refrescante, con una
producción que deja ver la calidad de las bases que fueron usadas para que los
MCs soltaran su lírica en la pista. Las influencias extranjeras, el orgullo
nacional, y el talento de los miembros llevaron a crear un proyecto que, aunque
no estaba del todo pulido, era innegable que traía un estilo y actitud únicos
que se veía retratado en canciones que formaban parte de un disco que ahora es
un clásico del hip hop latino y la música chilena.
Se trataba de un
grupo peculiar, buscando su identidad a la vez que decían lo que querían decir,
sin miedo de parecer controversiales ante el ojo público. Era su música, llena
de su espíritu avidado y pasión por el género con el que habían crecido. Y aunque
su futuro prometedor jamás llego a ser, Aerolíneas sigue manteniéndose como
evidencia del talento de Makiza.
Y aún después de todos los años que pasaron desde su lanzamiento, todavía vale
mucho la pena embarcarse en el viaje entre los sonidos y versos fascinantes que el cuarteto tenía para
ofrecer.
Overall Rating: 8.5/10
Favorite Track: Versos Al Viento / La Rosa De Los Vientos
Pequeño documental sobre el grupo que vale mucho la pena para darse una mejor idea de lo que pasó con Makiza:
https://youtu.be/0NtKns55UnI
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