////Review Written In Spanish Comes First, Followed By The English Translation////
No es ningún
misterio el hecho que, a lo largo de distintos puntos de la historia moderna, Sudamérica
ha ido adaptando un gran número de estilos musicales que han dado a luz a
grupos y artistas que buscaban replicar las mismas a su propia manera. Esto se
aplicaba, y se sigue aplicando, a multitud de géneros, desde rock y metal hasta
pop y electrónica, pero en su mayoría emergiendo no solo en base a las
influencias extranjeras que inspiraban a estos músicos, sino también debido al
contexto social en el cual los mismos se veían involucrados. Sin embargo,
algunos de estos requerirían de un tiempo considerable para poder salir a la
luz como algo prominente, cosa que sucedió con el Hip Hop en la Latinoamérica de
los noventa. Al principio la misma tuvo unas raíces muy similares a su contraparte
estadounidense en el sentido que todo resultaba ser muy urbano, muy condensado
dentro de grupos de jóvenes de clases sociales marcadas que parecían estar inconformes
con el estado de la sociedad en la que vivían, recurriendo al rap como una
manera de escapar y expresar libremente sus pensamientos. Parecía ser algo que,
aparte de no ser visto como correcto por alguna gente, tenía una dificultad en
hacerse conocida en un ámbito más profesional, con alguna producción de
estudio. Como era de esperarse, eventualmente surgieron pioneros que llegarían
a sacar discos que generarían interés e influenciarían a toda una nueva
generación de jóvenes, aparte de cementar las raíces para algo que llegaría a ser
un movimiento mucho más grande y respetado en un futuro. Una de esos nombres
relevantes llegaría a ser la agrupación chilena de Tiro de Gracia.
La historia de
Tiro de Gracia es una demasiado intrigante, principalmente por el hecho que el
estado actual de las relaciones entre los distintos integrantes, así como la
visión artística, son completamente opuestas a las que se tenían cuando se
había fundado el grupo. Aun así, llegar a apreciar lo que eran los inicios del
grupo es ciertamente algo especial. Incluso desde tan temprano, hubo dos
factores importantes que contribuyeron a los pilares y la pasión de Tiro de
Gracia, dichos siendo Juan Salazar, mejor conocido como Juan Sativo, y Fabián Sánchez,
mejor conocido como Lenwa Dura. Ambos se conocieron en medio de eventos de rap
callejero, haciéndose amigos a una edad joven, empezando a los 15 y 16 años
respectivamente, y empezando lo que sería un grupo artístico duradero que tan
solo se dedicaba a las actuaciones en vivo en eventos pequeños y cerrados, pero
siempre apuntando a convertirse en algo mucho mayor. Definitivamente parecían tomárselo
mucho más como un pasatiempo por el cual se sentían muy apasionados formándose a
principios de los 90, y llegando a tener sus primeras presentaciones en vivo en
1993, hasta que eventualmente decidieron lanzarse a grabar unos demos con el
fin de poder hacerse mucho más conocidos. El primer grupo de miembros que
conformaba a Tiro de Gracia por aquel entonces presentaba a Sativo y Lenwa
acompañados por Explícito, un compañero de la época que llegaría antes de la
inclusión del icónico Zaturno, y por DJ Raff, el cual llegaría a dar las bases
para las canciones del grupo. En 1993 comenzaron a grabar, de manera muy
casera, la que sería la primera de dos maquetas, mezclando grabaciones de una
radio de doble casetera lo mejor que se podía, para que en 1994 saliera al
público en forma de cassette sin caratula bajo el nombre de Arma Calibrada.
Cabe recalcar que
estos demos no se trataban más que un primer intento, mucho más suelto y sin
tanta preocupación por la originalidad, del grupo por llegar a hacerse conocer.
Lo que importaba no era tanto la música que sonaba en aquellos cassettes con
una calidad de sonido que dejaba mucho que desear, sino el motivarse a ir a
verlos actuar dichas canciones en vivo. Era evidente que esta no era otra cosa
más que un grupo de gente joven, de una clase social y visión muy marcada, que
buscaba plasmar su inconformidad con lo que los rodeaba de manera expresiva y
lleva de creatividad. Lo que estos demos presentaban era a Tiro de Gracia en su
momento más crudo, político, y directo (influenciado evidentemente por el hip
hop americano que los había llevado a tomar dicha actitud musical). Las bases
que DJ Raff se dedicaba a ofrecer no eran otra cosa más que loops de ritmos y
piezas instrumentales existentes de actos tales como NWA y Public Enemy, cosa
que llegaba a volver a este periodo el más “cliché” y convencional del grupo.
Aun así, el talento que llegaban a emanar podía ser sentido desde tan temprano.
Juan Sativo comenzaba a mostrar su habilidad y carisma con rimas aceleradas y
precisas, acompañado por un potente Lenwa, creando interacciones que
funcionaban demasiado bien. Claro, el problema principal era la terrible
calidad del sonido, cosa que afecta demasiado al producto final que se
encontraba entregado por acá, ya que aun a pesar de los beats poco originales y
la actitud juvenil y política, lo que Tiro de Gracia ofrecía era una colección de
temas demasiado disfrutables y llenos de potencial.
No es algo
demasiado largo, poco menos de treinta minutos de duración, pero es consistente
desde el principio hasta el final. Claro que hay temas mejor ejecutados que el
resto, y ese resulta ser el caso con la primera canción: Alerta Roja.
Definitivamente un tema que condensa todas las características de esta maqueta
en una sola canción. Loops simples de canciones que evidentemente no pertenecen
a la banda, con Juan Sativo tomando el centro de atención, con Lenwa Dura
apoyando y potenciando algunas líneas y Explícito perdiéndose en el fondo.
Desde el inicio de la canción se empieza con letras duras, hablando de
observaciones acerca de lo dura que es la ciudad de Santiago, donde existen
multitud de problemas desde la política corrupta hasta la injusticia social. Lo
que resulta ser impresionante es el talento en cuanto al rap que presentaban
estos jóvenes, la actuación de los miembros era lo que cargaba la lírica
expresiva y carismática de una manera armoniosa y sorpresivamente funcional.
Estas características se encuentran peor o mejor ejecutadas en las siguientes
canciones.
Hay partes en la
cual todo parece ser muchísimo mejor realizado por todos los miembros, como en
En Pie De Guerra, ¡Pánico! (en la cual se podía empezar a ver la habilidad de
la banda en crear coros y segmentos pegajosos dentro de una canción mientras
que las mismas no se alejaban del todo o mensaje principal), Arma Perfecta (el
tema más largo de entre estos demos, pero el que utiliza muy bien el loop como
una base, mostrando el talento y potencial que tenía DJ Raff, y que llegaría a
explotar en un futuro, pero también la potencia que tenía Lenwa Dura en sus
segmentos de solista, cosas que serían igualmente comunes en un futuro) o Es La
Situación; pero otras que se quedan muy cortas a comparación, tanto en la música
como en la duración (al igual que tener lírica que parece querer ser más seria
en su tono “anti-sistema”, pero que terminan pareciendo más idealistas e
immaduras), como en No Te Podrás Escapar o Como Fiera. Luego de estos demos con
un intento de parecer esfuerzos más de “estudio”, pero las dos últimas
canciones son grabaciones en vivo, una de las cuales es simplemente Arma
Perfecta con un nombre distinto, Directo Al Corazón. A pesar que estas no
tienen tanta atención como los temas previos (con la base perdiéndose en el
fondo y habiendo algo de eco afectando al resultado final), aquí se puedo
apreciar al grupo en su entorno natural. A lo largo de la maqueta la entonación
que parecían querer transmitir era uno serio, pero en un entorno en vivo el
tono de Sativo y Lenwa cambiaban demasiado a algo mucho más carismático y
suelto en su interacción con el público y ejecución lírica, y este sería el
tono con el cual se lanzarían en sus futuros proyectos de estudio. El contraste
entre el intento de demo y su contraparte en vivo demostraban que la banda
tenía muchísimo potencial, y no cabe duda de porque estas dos maquetas ganaron notoriedad
y respeto entre los amantes de Hip Hop de la época.
Sin embargo, y a
pesar de lo disfrutables y prometedores que llegan a ser estos temas, el
principal problema de toda la maqueta es la pobre calidad de sonido que tienen.
La calidad de los temas es demasiado inconsistente, y aunque es entendible
debido a que fueron grabadas en distintas caseteras, algunas canciones suenan
mucho más claras que otras siendo afectadas por el sonido blanco dentro de la
mezcla. No solo eso, sino que no todos los elementos quedan claros, con algunos
perdiéndose en el fondo o simplemente no teniendo mucha importancia en general
(dicho resulta ser el caso con las contribuciones de Explícito, el cual parece
ser algo extra que no sobresale de entre las interacciones entre Juan y Fabián).
En los temas en vivo, por ejemplo, la base se pierde directamente, y en los
temas de estudio la calidad cambia demasiado de canción en canción. No es
necesariamente algo terrible, pero si es lo que termina afectando a toda la experiencia
haciendo que las canciones no puedan ser debidamente apreciadas.
Arma Calibrada
es, sin lugar a duda, algo demasiado especial para apreciar. Son los inicios de
un grupo que llegaría a hacer cosas muchísimo más grandes, originales, mejor
ejecutadas, y con una actitud distinta en un género emergente en Latinoamérica.
Es un proyecto crudo, con un Tiro De Gracia muy político y que todavía estaba
en busca de un estilo propio. Todo lo que se presenta acá se vería expandido en
un futuro, con bases más elaboradas, una ejecución lírica mucho mejor llevada,
sin parecer forzada en ser seria, pero manteniendo el talento y carisma que
emanaban los miembros desde tan temprana edad, siendo influenciados por el Hip Hop estadounidense de la época. De tener una mejor calidad de
sonido, esto sin duda sería mucho más disfrutable, pero aún en su estado
primigenio, no cabe duda del porque Tiro De Gracia se ganó respeto y
reconocimiento, y porque sobresalían con sus actuaciones en el Chile
underground de los 90. Vale la pena darle una mirada, incluso solo siendo fan
de sus discos de estudio.
English Review
It is no mystery that, throughout different points of modern history, South America has adapted a large number of musical styles that have given birth to groups and artists who sought to replicate them in their own way. This applied, and continues to apply, to a multitude of genres, from rock and metal to pop and electronic, but mostly emerging not only on the basis of the foreign influences that inspired these musicians, but also due to the social context in which which they were involved. However, some of these would require considerable time to come to light as something prominent, which happened with Hip Hop in Latin America in the nineties. At first it had roots very similar to its American counterpart in the sense that everything turned out to be very urban, very condensed within groups of young people from marked social classes who seemed to be dissatisfied with the state of the society in which they lived, resorting to to rap as a way to escape and freely express your thoughts. It seemed to be something that, apart from not being seen as correct by some people, had a difficulty in becoming known in a more professional field, with some proper studio production. As expected, pioneers would eventually emerge and would go on to release records that would generate interest, influencing a whole new generation of young people, apart from cementing the roots for something that would become a much larger and more respected movement in the future. And one of those relevant names would be the chilean group of Tiro de Gracia.
The history of Tiro de Gracia is one that is too intriguing, mainly due to the fact that the current state of relations between the different members, as well as the artistic vision, are completely opposite to those they had when the group was founded. Still, coming to appreciate what the group's beginnings were is certainly something special. Even so early on, there were two important factors that contributed to Tiro de Gracia's pillars and passion, said being Juan Salazar, better known as Juan Sativo, and Fabián Sánchez, better known as Lenwa Dura. The two met in the middle of street rap events, befriending at a young age, starting at 15 and 16 respectively, and beginning what would be a long-running artistic group that only performed live at small and popular events. Closed, but always aiming to become something bigger. They definitely seemed to take it much more as a hobby that they were very passionate about forming in the early 90's, and going on to have their first live performances in 1993, until eventually deciding to launch some demos in order to be able to become better known. The first group of members that made up Tiro de Gracia at that time featured Sativo and Lenwa accompanied by Explicito, who would arrive before the inclusion of the iconic Zaturno, and by DJ Raff, who would come to lay the beats for the group's songs. In 1993 they began to record, in a very homemade way, what would be the first of two demos, mixing recordings of a double cassette radio as best as they could, so that in 1994 it would be released to the public in the form of a cassette without cover under the name of Arma Calibrada.
It should be noted that these demos were not more than a first attempt, much looser and without much concern for originality, from the group in order to make a name for themselves. What mattered was not so much the music that was played on those cassettes, with a sound quality that left much to be desired, but the motivation to go see them perform these on a live setting. It was evident that this was nothing more than a group of young people, of a very marked social class and vision, who sought to express their dissatisfaction with their surroundings in an expressive and creative way. What these demos presented was Tiro de Gracia at its most raw, political, and direct moment (obviously influenced by the American hip hop that had led them to take that musical attitude). The beats that DJ Raff was dedicated to offering were nothing more than loops of existing rhythms and instrumental pieces from acts such as NWA and Public Enemy, something that made this period the most "cliché" and conventional from the group. Still, the talent they came to emanate could be felt from so early on. Juan Sativo began to show his skill and charisma with fast and precise rhymes, accompanied by a powerful Lenwa, creating interactions that worked too well. Of course, the main problem was the terrible sound quality, which affects too much the final product that was delivered here, where despite the unoriginal beats and the youthful and political attitude, what Tiro de Gracia offered was a collection of songs that are too enjoyable and full of potential.
It's not too long, just under thirty minutes, but it's consistent from start to finish. Of course there are songs better executed than the rest, and that turns out to be the case with the first track: Alerta Roja, definitely the track that condenses all the characteristics of this demo. Simple loops of songs that obviously do not belong to the band, with Juan Sativo taking the center of attention and Lenwa Dura supporting and enhancing some lines, with Explicito getting lost in the background. From the beginning of the song, it begins with harsh lyrics, talking about observations about how difficult the city of Santiago was, where there are many problems from corrupt politics to social injustice. What turns out to be impressive is the talent in terms of rap that these young people presented, the performance of the members was loaded with expressive and charismatic lyrics excecuted in a harmonious and surprisingly functional way. And these characteristics are found in a better or worse extent in the following songs.
There are parts in which everything seems to be much better done by all the members, as in En Pie De Guerra, Pánico! (in which one could begin to see the ability of the band to create catchy choruses and segments within a song while they did not getting away from the main tone), Arma Perfecta (the longest song among these demos, but the one that uses the loop very well as a beat, showing the talent and potential that DJ Raff had and that he would exploit in the future, but also the power that Lenwa Dura had in his soloist segments, things that would be equally as common in following projects) or Es La Situación; but others that fall short by comparison, both in music and in duration (as well as having lyrics that seem to want to be more serious in their “anti-systemic” tone, but that end up looking more idealistic and immature), such as in No Te Podrás Escapar or Como Fiera. After these attempts at achieving a "studio" feeling, the last two songs are live recordings, one of which is simply Arma Perfecta with a different name, Directo Al Corazón. Although these do not have as much attention as the previous songs (with the beat getting lost in the background and having some echo affecting the final result), here you can see the group in its natural environment. Throughout the demo the intonation that they seemed to want to convey was a serious one, but in a live setting the tone of Sativo and Lenwa would change too much to something much more charismatic and loose in their interaction with the audience and lyrical execution, and this would be the tone with which they would launch their future studio efforts. The contrast between the demo attempt and its live counterpart showed that the band had so much potential, and make one realize why there is no doubt about the notoriety and respect that these demos gained among Hip Hop lovers of the time.
However, despite how enjoyable and promising these songs became, the main problem with the entire demo is the poor sound quality. The quality of the songs is too inconsistent, and although it is understandable due to the fact that they were recorded in different cassettes, some songs sound much clearer than others being affected by the white sound within the mix. Not only that, but not all the elements are clear, with some getting lost in the background or simply not having much importance in general (this turns out to be the case with the contributions of Explicito, which seems to be something extra that does not stand out among the interactions between Juan and Fabián). In the live tracks, for example, the beat is just lost, and in studio tracks the quality changes too much from song to song. It is not necessarily something terrible, but it is what ends up affecting the whole experience, making the songs something that can not be properly appreciated.
Arma Calibrada is, without a doubt, something too special to appreciate. These demos are the beginnings of a group that would get to do bigger, original and better executed things in an emerging genre in Latin America. It is a raw and political project, where Tiro De Gracia was still searching for a style of its own. Everything that is presented here would be expanded in the future, with more elaborate beats, a much better lyrical execution, without coming off as something that wanted to be explicitly serious, but maintaining the talent and charisma that the members emanated from such an early age. If it had a better sound quality, this would undoubtedly be much more enjoyable, but even in its primitive state, there is no doubt why Tiro De Gracia earned respect and recognition, and why they excelled with their performances in the underground Chile of the 90s. It's definitely worth a look, even just being a fan of their studio records.
Overall Rating: 5.5/10
Favorite Track: Alerta Roja / Arma Perfecta
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